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Foundation

Adelante: Fondo para la Educación de los Niños Latinoamericanos

La organización se formó con el objetivo de ayudar a niños de la República Dominicana que quieren asistir a la escuela

Nuestra historia

Estefani, de ocho años, no puede ir a la escuela porque su familia no puede pagar su uniforme. Por esta razón, Estefani tuvo que aprender por sí sola a leer y a escribir. Tristemente, miles de niños enfrentan el mismo dilema de Estefani. Pero nosotros podemos hacer una gran diferencia. Por sólo 75 dólares canadienses – el mismo precio de una salida de noche – uno puede generar un gran cambio en la vida de un niño.

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Donaciones

Los niños de Puerto Cabarete necesitan tu ayuda.

Por solo 75 dólares canadienses – el mismo precio de una salida de noche – puedes generar un gran cambio en la vida de un niño. Tu donación no sólo permitirá comprar un uniforme de escuela, sino también hará que un niño o niña se embarque en la aventura del aprendizaje.

Para donar ahora, por favor envíe un correo electrónico a Judith Bernhard a la siguiente dirección:

bernhard@torontomu.ca.

O, si prefiere proponer ideas o ser voluntario, estas valiosas contribuciones también son bienvenidas. 

En estos momentos, estamos esperando noticias del gobierno de Canadá respecto a nuestra aplicación para obtener el estatus de organización de caridad. Por tanto, en los meses venideros, esperamos ofrecer recibos de impuestos.

La Escuela

Cabarete es una comunidad pequeña y pintoresca en la costa norte de la República Dominicana. Localizada a 20 minutos del aeropuerto Puerto Plata, Cabarete se considera como uno de los mejores lugares en el mundo para el windsurfing.

Cada año, la atmósfera impresionante y relajada de Cabarete atrae muchos turistas. Además, numerosos expatriados han establecido residencia permanente en el área.

Pero hay otra cara de este paraíso encantador.

Cabarete está plagado de una pobreza extrema. Muchas casas no tienen ni electricidad ni agua corriente, y la mayoría de la población gana menos de 2 dólares estadounidenses al día. Muchas de sus carencias tienen origen en la  pérdida de las formas tradicionales de ganarse la vida, que solía depender de las áreas costeras.  Esa tierra ha sido ocupada por cadenas de hoteles, casas de lujo y desarrolladores de condominios.

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